Xiaomi, tras triunfar en móviles y coches, se enfoca ahora en los electrodomésticos. La compañía ha registrado un notable crecimiento en este sector, con un aumento del 65% en envíos de aires acondicionados y frigoríficos, y el doble en lavadoras. Este auge se debe en parte a los subsidios del gobierno chino, que ha incentivado el consumo de estos productos. Sin embargo, Xiaomi enfrenta desafíos como la dependencia de ayudas gubernamentales y la subcontratación de la fabricación, a diferencia de competidores como Midea y Haier.
La estrategia de Xiaomi no se centra solo en precios competitivos, sino en integrar sus productos dentro de un ecosistema inteligente que conecta móviles, coches y electrodomésticos. La empresa busca expandir su presencia offline, con planes de abrir 20.000 tiendas para 2025, reduciendo así su dependencia del comercio online. A pesar de estos esfuerzos, la clave de su éxito radicará en convencer a los consumidores de que su oferta no es solo un electrodoméstico más, sino parte de un hogar inteligente y conectado. Con su software Android, HyperOS, Xiaomi apuesta por crear un ecosistema cohesivo que refuerce su independencia y atractivo en el mercado global.