A partir de la versión 2509 de Word para Windows, Microsoft ha decidido que todos los documentos nuevos se guarden automáticamente en la nube, a través de OneDrive o cualquier servicio configurado como predeterminado. Esta actualización elimina la necesidad de seleccionar manualmente la ubicación de guardado, aunque siempre es posible cambiar el nombre del archivo con «Guardar como» o usando Ctrl + S.
Entre las ventajas citadas por Microsoft se incluyen la protección contra pérdidas de trabajo gracias al guardado continuo, el acceso desde cualquier dispositivo, la colaboración en tiempo real y una mayor seguridad. Sin embargo, esta medida ha generado críticas, especialmente por preocupaciones sobre privacidad y control, ya que los archivos serán almacenados en servidores de Microsoft, lo que podría exponerlos a vigilancia o brechas de seguridad.
Para quienes prefieren mantener sus documentos en el disco duro, es posible revertir esta configuración. Basta con abrir Word, ir a Archivo > Opciones, seleccionar Guardar y desmarcar la opción de guardar automáticamente en la nube. Una vez hecho esto, pueden elegir «Guardar en el equipo de forma predeterminada» y establecer la ubicación local deseada.
Este cambio en Word es parte de una estrategia más amplia de Microsoft para integrar OneDrive como eje central de su ecosistema, una actualización que se implementará próximamente en Excel y PowerPoint. La compañía busca así consolidar su oferta de servicios en la nube, alineándose con las demandas del trabajo moderno. Sin embargo, esta tendencia hacia la centralización en la nube ha suscitado preocupaciones sobre la soberanía de datos y la autonomía digital de los usuarios.
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