En las últimas semanas, varios usuarios han reportado problemas con sus discos SSD después de instalar las actualizaciones KB5063878 y KB5062660 de Windows 11. Estos problemas, que afectan principalmente a unidades con controladores Phison, incluyen corrupción de datos y discos que dejan de ser reconocidos por la UEFI.
Phison, tras realizar 4.500 horas de pruebas, no ha logrado reproducir el fallo y asegura no haber recibido alertas de sus socios, como Crucial o Western Digital. Microsoft, por su parte, tras investigar el asunto, tampoco ha encontrado relación entre las actualizaciones y los fallos reportados. Sin embargo, algunos usuarios en redes sociales sugieren que Microsoft podría estar minimizando el problema.
Aunque no se ha encontrado evidencia clara, la situación ha generado preocupación entre los usuarios afectados, quienes han compartido sus experiencias en redes y foros en línea. La situación recuerda a un incidente similar en 2018, cuando una actualización de Windows 10 causó pérdida de archivos, lo que llevó a Microsoft a actuar tras reconocer el problema.
Por ahora, no hay una solución clara al problema, y tanto Microsoft como Phison continúan sin identificar una causa directa para los fallos en los SSD. La situación sigue siendo monitoreada mientras los usuarios esperan una respuesta definitiva.
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