La presencia de Windows en el mercado ha disminuido desde el lanzamiento de Windows 11. Según un reciente informe, se utiliza en más de mil millones de dispositivos, cifra inferior a los 1.400 millones de dispositivos reportados en 2022. Este descenso se atribuye en parte al fin del soporte para Windows 10, que ha llevado a muchos a optar por alternativas como ChromeOS o macOS. En la última década, Windows ha perdido un 15% de su base de usuarios. Microsoft intenta revertir la situación mediante la integración de inteligencia artificial y lanzando dispositivos como Copilot+, además de fomentar la actualización a Windows 11. Sin embargo, Windows 11 aún no iguala la adopción de Windows 10, y la compañía enfrenta críticas por fallos no resueltos en el sistema operativo. Aunque Windows sigue siendo importante, su dominio ya no es absoluto.