En mayo de 2011, la Apple Store de Sanlitun en Pekín colapsó durante el lanzamiento del iPad 2 debido a la multitud de clientes. Un incidente captado por las cámaras de seguridad mostró a un joven chino siendo empujado por un empleado de Apple, lo que provocó la ira de Steve Jobs. El entonces CEO ordenó el despido del empleado, John Ford, tras ver el vídeo. Ford, gerente de la tienda en China, había dado la orden de cerrar las puertas de la tienda por seguridad. Aunque fue detenido brevemente, se determinó que el incidente fue más una exageración que una agresión. Apple emitió un comunicado defendiendo a Ford, sugiriendo que el joven podría haber sido un revendedor. La tienda reabrió al día siguiente sin mayores problemas, y el asunto se calmó. Jobs, que enfrentaba problemas de salud, dejó que el asunto se resolviera internamente.