Un fallo de seguridad permitía a hackers infectar iPhones con spyware avanzado mediante un mensaje de WhatsApp, sin necesidad de que el usuario interactuara con el mensaje. Este exploit combinaba vulnerabilidades en WhatsApp y en el sistema operativo iOS, específicamente antes de la actualización 18.6.2. El spyware otorgaba acceso completo al dispositivo, permitiendo a los atacantes robar datos privados como conversaciones, fotos y ubicación.
La campaña, que comenzó en mayo, fue revelada por el jefe del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional. Aunque el ataque era complejo, protegerse resultó sencillo: actualizar WhatsApp y iOS a sus versiones más recientes. Meta, la empresa matriz de WhatsApp, notificó directamente a menos de 200 usuarios potencialmente afectados, recomendando una restauración completa del dispositivo si fueron contactados. Para el resto, bastaba con mantener actualizados iOS y WhatsApp.
Este incidente resalta la importancia de no postergar las actualizaciones de software, que suelen corregir fallos de seguridad críticos. Las actualizaciones automáticas pueden tardar, por lo que es recomendable verificar manualmente su disponibilidad y asegurarse de que estas funciones estén activadas. Aunque los ataques suelen dirigirse a objetivos específicos de alto perfil, es esencial para todos los usuarios mantener sus dispositivos seguros mediante actualizaciones oportunas.