El mercado laboral tecnológico enfrenta un panorama complejo. Mientras las vacantes incrementan ligeramente, la contratación se ralentiza, dificultando el acceso y ascenso, especialmente en Silicon Valley. Sin embargo, la ingeniería en inteligencia artificial (IA) emerge como un campo de oportunidades, con una explosión de ofertas, particularmente en la Bahía de San Francisco.
Las grandes tecnológicas como Apple, Google y Meta lideran la recuperación de empleos tras los despidos masivos de 2022 y 2023, aunque con un enfoque en puestos senior y en IA. En este contexto, la experiencia en Big Tech o startups de alto perfil sigue siendo crucial para ingresar a empresas punteras como OpenAI.
La localización geográfica ha recuperado importancia, con San Francisco, Nueva York y Seattle concentrando ofertas mejor remuneradas. Estas ciudades favorecen el networking y la visibilidad, elementos clave para conseguir entrevistas. Además, el mercado laboral de Big Tech se ha vuelto más cerrado, favoreciendo la movilidad entre grandes empresas sobre el ingreso de perfiles externos.
La permanencia en empresas tecnológicas ha aumentado, con los ingenieros valorando más la estabilidad tras las oleadas de despidos. A su vez, se observa un recorte en posiciones directivas, con estructuras más planas y un mayor enfoque en líderes técnicos. El trabajo remoto ha disminuido, aunque en IA, la escasez de talento ha llevado a flexibilizar estas condiciones.
En resumen, el sector se encuentra en transición, con oportunidades en IA pero desafíos en movilidad y liderazgo, especialmente para ingenieros fuera de los grandes hubs tecnológicos.