Un robot, empleado en el ayuntamiento de Gumi, Corea del Sur, como funcionario administrativo, sufrió un accidente al caer por unas escaleras. El robot, apodado «robot supervisor», realizaba tareas de entrega de documentos y orientación dentro de las oficinas. Sin embargo, un día, mientras cumplía con sus funciones, se precipitó por una escalera de dos metros, resultando dañado y quedando fuera de servicio.
Según las informaciones de la Agencia de Noticias Yonhap, aunque la causa exacta del incidente no ha sido determinada, se especula que el robot pudo haber girado repentinamente y caído por las escaleras. Los funcionarios del ayuntamiento han declarado que no se contempla reemplazar al robot debido al alto costo asociado a su funcionamiento.
El robot trabajaba de 9 a 18 horas, y aunque se esperaba que proporcionara servicios administrativos avanzados, su función principal se limitaba al traslado de documentos dentro del edificio. La ciudad de Gumi ha decidido no sustituirlo, optando por no continuar con el uso de esta tecnología.