El Gobierno español ha propuesto a Mora la Nueva, un municipio de 3.000 habitantes en Tarragona, como sede potencial para una de las gigafactorías de inteligencia artificial que la Unión Europea planea construir. Este proyecto forma parte de la estrategia para alcanzar la ‘soberanía tecnológica’ europea, gestionando datos y capacidades de cómputo desde el continente. La decisión final sobre las ubicaciones se tomará en los próximos meses.
Las gigafactorías de IA son instalaciones de gran tamaño que albergarán miles de chips especializados, diseñados para entrenar modelos complejos de inteligencia artificial. Estas instalaciones serán fundamentales para ofrecer servicios de computación a empresas y administraciones públicas europeas, promoviendo soluciones tecnológicas seguras y alineadas con los valores europeos.
La elección de Mora la Nueva se debe a varias ventajas: terrenos disponibles en el polígono industrial El Molló, proximidad al Barcelona Supercomputing Center, acceso a energías renovables y disponibilidad de agua del río Ebro. Además, la zona cuenta con un ecosistema digital desarrollado, con instituciones como el Centro Nacional de Análisis Genómica.
El proyecto español está liderado por un consorcio público-privado con empresas como Telefónica, ACS y Nvidia, y se espera una inversión de entre 3.000 y 5.000 millones de euros. La gigafactoría generaría unos 250 empleos directos y hasta 2.500 indirectos, lo que supondría un impulso económico significativo para la comarca, afectada por el cierre previsto de las centrales nucleares de Ascó y Vandellós.
Sin embargo, el proyecto enfrentará desafíos, como la gestión de su huella medioambiental, dado que las gigafactorías consumen más energía que los centros de datos tradicionales. A pesar de ello, la propuesta ha generado gran entusiasmo entre los vecinos y autoridades locales.
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