La generación Z, nacida entre 1996 y 2010, está transformando el ámbito laboral con su enfoque hacia los jefes tóxicos. En lugar de recurrir a Recursos Humanos, muchos jóvenes comparten en TikTok estrategias para lidiar con ambientes laborales hostiles. Un vídeo viral en la plataforma invita a los usuarios a compartir sus métodos más extremos para «mantener la cordura» en trabajos tóxicos, acumulando millones de visualizaciones.
Algunas tácticas incluyen el «cumplimiento malicioso», donde los empleados siguen las instrucciones de manera literal, aunque estas conduzcan a la ineficiencia, o el uso del «método Gray Rock», que consiste en volverse emocionalmente insensible al trato abusivo. Otros optan por mentir sobre sí mismos o replicar el trato recibido por sus superiores.
Esta tendencia refleja un cambio en cómo la generación Z aborda sus experiencias laborales, priorizando su bienestar y tranquilidad sobre las convencionales actitudes de sumisión y aceptación. En lugar de centrarse en el desempeño eficiente, muchos prefieren no involucrarse emocionalmente, viendo el trabajo como un medio para obtener ingresos sin aspiraciones de desarrollo personal en un entorno percibido como perjudicial.