El nuevo macOS Tahoe introduce un rediseño llamado Liquid Glass y destaca por incluir un portapapeles nativo en su renovado Spotlight. Este portapapeles permite almacenar textos, enlaces e imágenes copiadas previamente, una función esperada durante años por los usuarios de Mac.
El acceso al portapapeles se realiza a través de Spotlight, que ahora no solo actúa como buscador y lanzador de aplicaciones, sino que también permite configurar atajos y realizar acciones rápidas. El portapapeles se presenta como una lista de elementos copiados, organizada de manera sencilla.
Sin embargo, aunque esta nueva herramienta es bien recibida por muchos, presenta ciertas limitaciones. A diferencia de aplicaciones de terceros como Paste, el portapapeles de macOS no permite fijar elementos para un acceso constante ni categorizarlos. Además, carece de sincronización con otros dispositivos Apple, lo que limita su funcionalidad al no poder ver elementos copiados en otros dispositivos.
Pese a estas carencias, la inclusión de un portapapeles nativo supone un avance significativo para los usuarios de Mac. Apple podría mejorar estas funciones en futuras actualizaciones, ya que macOS Tahoe aún se encuentra en fase beta, lo que deja margen para ajustes y mejoras antes de su lanzamiento final.
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