Un estudio de Sophos revela que el 49% de las organizaciones que sufrieron ataques de ransomware pagaron el rescate, con un 97% recuperando sus datos. Sorprendentemente, el 53% de las que pagaron negoció para reducir el monto exigido, pasando de una media de dos millones a un millón de dólares en rescates. Muchas empresas optan por pagar para reanudar operaciones rápidamente, a pesar de las recomendaciones en contra.
El informe destaca que las vulnerabilidades técnicas, como credenciales comprometidas y correos maliciosos, son las principales causas de los ataques. Sin embargo, factores como la falta de experiencia y personal también contribuyen. Además del impacto económico, el ransomware afecta la salud mental de los equipos de TI, aumentando el estrés y la ansiedad.
Sophos aconseja mejorar la prevención mediante backups, detección temprana y planes de respuesta. Aunque pagar rescates no es ideal, a veces es la única opción para asegurar la continuidad operativa.