La llegada de navegadores impulsados por inteligencia artificial promete transformar cómo interactuamos con la web, convirtiendo estas herramientas en asistentes proactivos. Sin embargo, esta innovación podría llevarnos a un modelo de suscripción para su uso.
Proyectos como el navegador Dia, desarrollado por The Browser Company, ilustran este cambio. Dia integra un chatbot con IA que ayuda a los usuarios en tiempo real, ofreciendo resúmenes de vídeos, más contexto en noticias o asistencia en escritura. Este navegador no depende de un único modelo de IA, sino que colabora con múltiples compañías como OpenAI, Google y Anthropic, seleccionando el mejor modelo para cada tarea.
Actualmente, Dia es gratuito y accesible por invitación, pero la empresa ya considera un modelo freemium que incluya suscripciones. Este cambio refleja el costo asociado con el uso de IA, que requiere infraestructura, energía y soporte técnico. Los precios podrían variar desde unos pocos dólares hasta cientos mensuales, similar a otros servicios de IA como ChatGPT y Gemini.
El futuro de los navegadores apunta a esta transformación, con otras empresas como Perplexity y gigantes como Google y Apple desarrollando sus propias soluciones de IA. Este avance podría convertir a los navegadores en compañeros de trabajo y aprendizaje, pero podría implicar un coste económico para los usuarios que deseen aprovechar al máximo sus capacidades avanzadas. Mientras tanto, quedará la opción de utilizar funciones básicas sin IA de forma gratuita, aunque con limitaciones.
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