Apple ha anunciado que macOS 26 Tahoe será la última versión compatible con procesadores Intel, marcando el fin de una era. Aunque esperado, este cambio también significa el cierre para dos comunidades que han sido cruciales en el ecosistema Mac: OpenCore Legacy Patcher y Hackintosh.
OpenCore Legacy Patcher ha permitido a usuarios de Mac más antiguos seguir actualizando sus sistemas operativos, extendiendo la vida útil de sus dispositivos a pesar de que Apple dejara de dar soporte oficial. Gracias a esta herramienta, Mac de años anteriores pudieron correr versiones modernas como macOS Ventura y Sonoma.
Por otro lado, la comunidad Hackintosh ha posibilitado que macOS funcione en hardware no oficial durante más de 15 años. Esto permitió a muchos usuarios disfrutar de la experiencia macOS en equipos más accesibles y potentes que los ofrecidos por Apple.
Sin embargo, con la futura llegada de macOS 27, Apple eliminará todo el código relacionado con Intel, lo que hará imposible que estas comunidades sigan operando. Sin el kernel x86_64 y sin binarios de compatibilidad, las herramientas que permitían estas adaptaciones ya no tendrán dónde aplicarse.
El avance hacia Apple Silicon, con sus chips M1, M2, M3 y M4, ofrece un rendimiento y eficiencia energética superiores, convirtiéndose en la nueva era dorada para los usuarios de Mac. No obstante, el adiós a Intel supone también el fin de una época de creatividad técnica e innovación comunitaria, que será recordada con nostalgia por quienes disfrutaron de ella.
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