Con el fin del soporte para Windows 10 acercándose, muchos usuarios se enfrentan a la decisión de actualizar a Windows 11 o buscar alternativas. La organización ‘The Restart Project’ ha lanzado un ‘kit de herramientas para el fin de Windows 10’, destinado a facilitar la transición de los usuarios hacia Linux. Este movimiento busca evitar que millones de ordenadores, aún funcionales, queden obsoletos por no cumplir con los estrictos requisitos de Windows 11.
La iniciativa se centra en combatir la obsolescencia programada y propone la instalación de Linux como solución, permitiendo que los ordenadores sigan siendo útiles. Además, se promueve la organización de ‘fiestas de instalación’, donde usuarios pueden recibir ayuda para instalar Linux en sus dispositivos.
Este esfuerzo no solo busca extender la vida útil de los equipos, sino también fomentar prácticas sostenibles. Con un año aún por delante antes del fin definitivo del soporte, Linux se presenta como una alternativa viable para los usuarios que desean evitar desechar sus ordenadores.