En 1991, Linus Torvalds anunció Linux, un sistema operativo que cambiaría el mundo tecnológico, pero su desarrollo tuvo un curioso contratiempo: el videojuego ‘Prince of Persia’. Antes de lanzar Linux, Torvalds adquirió un nuevo ordenador para trabajar con Minix, un sistema operativo afín a su curso sobre Unix y C en la universidad. Sin embargo, al no encontrar Minix en Finlandia, se vio obligado a usar MS-DOS.
Durante enero y febrero de 1991, Torvalds pasó gran parte de su tiempo jugando a ‘Prince of Persia’, mientras se familiarizaba con su nuevo equipo. Aunque esperaba ansioso Minix, el juego lo absorbió tanto que decidió crear un arranque dual para seguir disfrutándolo. Una vez instalado Minix, su descontento con el sistema lo llevó a desarrollar Linux.
El relato de cómo un videojuego influyó en el comienzo de Linux refleja el lado humano de los grandes avances tecnológicos. Torvalds, antes de ser un referente, era un joven estudiante que combinaba estudios, desarrollo y ocio. Este episodio fue recordado por su amigo Lars Wirzenius en una conferencia de 1998, restándole con humor el aura de divinidad que adquirió Torvalds con el tiempo.
La historia de Linux, desde su modesto inicio hasta convertirse en un pilar de la informática, se entrelaza con anécdotas personales que muestran la imprevisibilidad de la innovación. Hoy, 34 años después, Linux es clave en el ámbito tecnológico, y su origen tiene un peculiar vínculo con ‘Prince of Persia’.
Copyright @2025 Fullstack Services, SL VAT ES-B21621131 . Todos los derechos reservados.
