LaLiga ha intensificado su lucha contra la piratería en bares que transmiten partidos de forma ilegal, habilitando un canal de denuncias anónimas. Esta medida busca frenar las emisiones sin licencia que, según LaLiga, incrementan hasta un 50% la afluencia de clientes en estos establecimientos. Para transmitir legalmente, los bares deben contratar el paquete LaLiga Bares, cuyo precio parte de 280 euros al mes. No obstante, muchos optan por soluciones ilegales, como servicios de IPTV fraudulentos.
El canal de denuncias permite a cualquier persona informar sobre bares que emiten sin autorización, proporcionando datos básicos del local y pruebas fotográficas. Si se confirma la infracción, LaLiga podría emprender acciones legales que incluyen multas de hasta 75.000 euros o penas de cárcel.
El sistema ha generado controversia por delegar en los ciudadanos la función de vigilancia, abriendo la posibilidad a abusos como denuncias falsas o rivalidades entre bares. Aunque LaLiga asegura que el proceso es «100% anónimo», no se han detallado las medidas para garantizar este anonimato frente a litigios futuros. Esta iniciativa se suma a anteriores esfuerzos de LaLiga por proteger sus derechos audiovisuales, que han incluido bloqueos masivos de IP y medidas polémicas como el uso de la app oficial para detectar emisiones ilegales en bares.
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