
Un estudio realizado a 400.000 personas en EE. UU. revela que la Generación Z es la menos interesada en el trabajo exclusivamente remoto. Solo el 23% de los jóvenes con opción de teletrabajar lo prefieren, frente al 35% de generaciones anteriores. La soledad es un factor crucial: los jóvenes experimentan más soledad que los baby boomers o la Generación X. Aunque el trabajo en oficina sigue siendo impopular, la interacción social es un incentivo clave para los más jóvenes. Prefieren el modelo híbrido, aunque a menudo encuentran oficinas vacías, lo que les impide conectar con colegas. En contraste, los millennials son más propensos al teletrabajo y valoran su productividad desde casa. Sin embargo, los padres jóvenes de la Generación Z y millennials sí muestran interés por el trabajo remoto. Las empresas deben reconsiderar sus políticas híbridas para fomentar más interacción en la oficina y satisfacer las necesidades de los trabajadores jóvenes.