Israel ha lanzado un aviso a sus ciudadanos sobre el riesgo de espionaje iraní a través de cámaras de seguridad privadas. Las autoridades recomiendan apagar las cámaras o cambiar las contraseñas para evitar que sean utilizadas por Irán para obtener inteligencia en tiempo real. Este mensaje llega después de que se descubriera que Irán podría estar hackeando cámaras para mejorar la precisión de sus ataques con misiles.
El espionaje a través de dispositivos civiles se ha convertido en un nuevo frente en el conflicto entre Israel e Irán. No es un fenómeno exclusivo de esta región; Rusia y Ucrania han experimentado situaciones similares, y Estados Unidos ha tomado medidas para prohibir equipos de vigilancia de ciertos fabricantes chinos.
El mercado de cámaras de seguridad sigue creciendo, pero la seguridad en muchos de estos dispositivos es deficiente, con contraseñas por defecto fáciles de hackear. En Israel, estas cámaras han facilitado a Hamas información crucial sobre movimientos militares. Las autoridades han instado a reforzar la seguridad mediante el cambio de contraseñas y la activación de la autenticación de dos factores. Además, el gobierno ha recibido autorización para apagar cámaras que expongan áreas sensibles.
Este incidente es parte de una guerra híbrida más amplia, con ciberataques registrados en ambos lados. Mientras Irán enfrenta ataques a su infraestructura, grupos afines han lanzado ofensivas contra Israel, intensificando el conflicto en el ciberespacio.
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