En 2025, la tendencia de los móviles ultradelgados ha cobrado fuerza, con Apple y Samsung liderando esta innovación. El iPhone Air se presenta como el móvil más delgado del mundo con un grosor de 5,6 mm, superando al Galaxy S25 Edge de Samsung, que mide 5,8 mm. Sin embargo, esta no es la primera vez que se alcanza tal delgadez en móviles. Hace casi una década, algunos smartphones Android ya habían logrado incluso superar la barrera de los 5 mm.
El Vivo X5 Max, lanzado en 2014, es un ejemplo, con un grosor de solo 4,75 mm, convirtiéndose en uno de los móviles más delgados de la historia. Aunque su batería era limitada, con 2.000 mAh, su diseño marcó un hito en la tecnología móvil. Otros ejemplos de móviles delgados incluyen el Moto Z, con 5,2 mm de grosor y una batería de 2.600 mAh, y el OPPO R5, con 4,85 mm y una pantalla algo más pequeña.
Estos dispositivos del pasado mostraron que la delgadez extrema es posible, aunque a menudo implica sacrificios en características como la duración de la batería o el número de sensores de cámara. Hoy, con el iPhone Air y el Galaxy S25 Edge, la carrera por el móvil más fino se reactiva, y otros fabricantes como Tecno también están explorando este camino.
La búsqueda de dispositivos más delgados continúa, y es probable que veamos avances significativos en los próximos años, con más fabricantes uniéndose a esta tendencia. La historia de los móviles ultradelgados nos recuerda que siempre hay espacio para innovar y superar límites anteriores.