Apple ha lanzado el iPhone 17 con una tecnología revolucionaria llamada MIE (Memory Integrity Enforcement), diseñada para enfrentar al software espía de alto nivel, como Pegasus. Este avance supone un cambio en la seguridad de los dispositivos, al hacer obsoletas técnicas de hackeo utilizadas durante 25 años.
MIE protege la memoria del iPhone a través de un sistema que asigna y vigila cada dato en tiempo real. Los nuevos chips A19 y A19 Pro permiten que cualquier acceso indebido sea bloqueado instantáneamente. Esta protección es crucial frente a ataques sofisticados que buscan vulnerabilidades en la memoria para espiar a personas específicas, como periodistas o políticos.
La tecnología MIE combina hardware y software para ofrecer una defensa en profundidad. Mientras el sistema operativo organiza y separa los datos por tipos, el chip actúa como un guardián que supervisa cada interacción con la memoria. Este proceso es síncrono, asegurando que cualquier discrepancia se detenga al instante, sin afectar el rendimiento del dispositivo.
Apple ha trabajado cinco años en el desarrollo de MIE, integrando sus propios chips para asegurar que el sistema funcione a la perfección. La empresa incluso desafió a su equipo de seguridad para intentar vulnerar la tecnología, sin éxito. Este avance no solo dificulta la creación de spyware, sino que también eleva los estándares de seguridad a niveles sin precedentes.
Aunque la mayoría de usuarios no serán objetivos de ataques tan sofisticados, la implementación de MIE en el iPhone 17 ofrece una protección robusta y tranquilizadora, asegurando que los dispositivos estén preparados para cualquier amenaza futura.