Una turista noruega en Koh Samui, Tailandia, vivió una experiencia insólita cuando su iPhone 12 mini le salvó la vida. Durante una noche de vacaciones, Pia y sus amigos se enfrentaron a una situación peligrosa cuando uno de ellos, Elmer, salió ebrio de su habitación gritando y mostrando un comportamiento agresivo. Al intentar llamar a la policía, Pia se encontró con Elmer apuntando una ballesta hacia su cabeza.
En un giro inesperado, Elmer disparó y la flecha fue detenida por el iPhone que Pia tenía junto a su oído. El dispositivo, aunque dañado, evitó que el proyectil alcanzara su cara, salvando su vida. Tras el incidente, Elmer intentó huir, pero fue arrestado días después por la policía tailandesa, acusado de intento de asesinato. El iPhone, aunque destruido, cumplió una misión vital al proteger a Pia en un momento crítico. La historia destaca la resistencia del iPhone 12 mini, cuyo diseño robusto resultó crucial en esta sorprendente situación.