Una diseñadora digital ha propuesto una nueva forma de gestión de archivos en ordenadores que aprovecha la memoria espacial, similar a cómo recordamos la ubicación de objetos en el mundo real. La idea surge de la observación de que los métodos actuales basados en listas alfabéticas no son intuitivos para la mente humana.
El concepto se presentó como un prototipo llamado «liminal froggy OS», donde una rana navega por un entorno 3D con carpetas flotantes. Aunque inicialmente fue visto como una broma, generó interés por su potencial para mejorar la organización digital aprovechando las capacidades espaciales del cerebro.
Históricamente, ya se habían explorado ideas similares, como el proyecto ‘Data Mountain’ de Microsoft Research en 1998, que mostró ventajas en la recuperación de documentos frente a métodos tradicionales. Asimismo, el antiguo ‘Finder espacial’ del Mac clásico utilizaba un sistema donde cada carpeta mantenía su posición y tamaño, facilitando un mapa mental coherente para el usuario.
Un «explorador espacial» moderno debería incluir estabilidad espacial estricta, puntos de referencia personalizables, vistas sincronizadas entre 3D y 2D, y una gramática de gestos simple. La inteligencia artificial podría sugerir agrupaciones de archivos, pero el usuario decidiría su ubicación final para aprovechar la memoria espacial.
Este enfoque plantea una prometedora línea de investigación que podría revolucionar la forma en que interactuamos con la información digital, especialmente ahora que la capacidad gráfica y el uso de lienzos infinitos son comunes.
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