Un influencer alemán, Moe.Haa, investigó el destino de las donaciones de ropa a través de un AirTag de Apple. Colocó el dispositivo en unas zapatillas que depositó en un contenedor de la Cruz Roja Alemana en Stenberg. Su objetivo era verificar si la ropa llegaba a personas necesitadas. El rastreador reveló que las zapatillas viajaron desde Alemania hasta un mercado de segunda mano en Bosnia y Herzegovina, donde se vendían por 10 euros.
El influencer viajó al mercado para comprobarlo y corroboró que sus zapatillas estaban a la venta. Al preguntar sobre su origen, le dijeron que provenían de Alemania, pero negaron que fueran donaciones. Esto generó preguntas sobre el proceso de distribución de la ropa donada.
La Cruz Roja Alemana respondió en TikTok, explicando que, aunque parte de la ropa se dona a personas desfavorecidas, otra se vende a empresas de reciclaje si no cumplen con ciertos estándares. Esto permite obtener beneficios económicos, que se reinvierten en las actividades benéficas de la organización. La investigación del influencer ha suscitado un debate sobre la transparencia en el manejo de las donaciones de ropa.