El fallo del juez en el caso antimonopolio contra Google, aunque desfavorable, no obliga a la compañía a deshacerse de Android ni Chrome. Google fue declarado culpable de monopolizar el mercado de búsquedas mediante acuerdos de exclusividad. Sin embargo, el dictamen permite que Google siga pagando a empresas como Apple y Mozilla por el tráfico que les generan, siempre que no sean acuerdos exclusivos.
Este veredicto beneficia a Apple y Mozilla. Para Apple, la continuidad de pagos de Google es crucial para su división de Servicios, que depende significativamente de esos ingresos. En el caso de Mozilla, cuyo navegador Firefox obtiene el 85% de sus ingresos del acuerdo con Google, la decisión es vital para su supervivencia financiera. Sin este flujo de dinero, Mozilla habría tenido que realizar recortes drásticos.
El juez destacó que prohibir estos acuerdos podría dañar el ecosistema de navegadores al limitar la pluralidad. Safari de Apple y Firefox de Mozilla utilizan motores propios, WebKit y Gecko, respectivamente, lo cual es esencial para evitar que la tecnología de navegación de Google se convierta en hegemónica. Así, el juicio, que buscaba limitar a Google, termina asegurando la supervivencia de sus competidores más pequeños.
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