Los nuevos Pixel 10 prometen 12 GB de RAM, pero Google ha decidido reservar 3 GB exclusivamente para tareas de inteligencia artificial, limitando así el uso libre de toda la memoria por parte del usuario. Este cambio busca mejorar el rendimiento en funciones de IA, como la traducción automática en tiempo real durante llamadas, que requieren inmediatez. La decisión ha generado controversia, ya que los usuarios no pueden liberar estos 3 GB, incluso si no utilizan las funciones de IA. Aunque 8 o 9 GB de RAM deberían ser suficientes para el rendimiento general del dispositivo, algunos usuarios consideran que esta reserva limita el potencial real del teléfono. Google ya había experimentado con una estrategia similar en el Pixel 9 Pro, pero optó por un enfoque diferente en el modelo base de ese año. En 2023, la compañía ha decidido priorizar la inteligencia artificial en toda la gama Pixel 10, sacrificando la memoria disponible para aplicaciones estándar en favor de un mejor desempeño de la IA.
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