Google enfrenta problemas de batería en sus dispositivos Pixel y ha decidido implementar una medida que podría no ser del agrado de los usuarios: limitar la capacidad y el rendimiento de carga. Esta decisión surge tras los inconvenientes experimentados por algunos modelos, especialmente el Pixel 6a, donde las baterías se degradaron rápidamente. La nueva función, denominada ‘Battery Health Assistance’, busca alargar la vida útil de las baterías limitando su capacidad una vez que alcancen los 400 ciclos de carga.
Esta gestión obligatoria de la batería se activará automáticamente en los dispositivos afectados y no podrá ser desactivada por el usuario. Aunque la intención es prolongar el tiempo de uso de los móviles y reducir la necesidad de reemplazarlos, la medida implica una pérdida en la capacidad de la batería y una menor velocidad de carga. Esta restricción podría afectar a los usuarios que cargan sus dispositivos diariamente, ya que experimentarían una reducción en el rendimiento de sus baterías poco después de un año de uso.
La propuesta de Google, aunque bien intencionada, puede ser vista como una solución drástica que no permitirá a los usuarios decidir cómo gestionar la energía de sus dispositivos, generando descontento entre quienes prefieren tener más control sobre sus terminales.
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