Google ha presentado Pixelsnap, su respuesta al sistema MagSafe de Apple, en sus nuevos dispositivos Pixel 10, Pixel 10 Pro y Pixel 10 Pro Fold. A diferencia de MagSafe, que es propietario, Pixelsnap está basado en el estándar de carga inalámbrica abierto Qi2. Esto significa que los Pixel 10 no solo serán compatibles con los accesorios oficiales de Google, sino también con cualquier accesorio de terceros que utilice el estándar Qi2.
Pixelsnap introduce un imán de orientación vertical adicional al anillo magnético tradicional, garantizando una alineación precisa y segura de los accesorios. En cuanto a la velocidad de carga, los modelos Pixel 10, Pixel 10 Pro y Pixel 10 Pro Fold soportan el estándar Qi2 y alcanzan hasta 15 vatios, mientras que el Pixel 10 Pro XL es compatible con Qi2.2, permitiendo una carga de hasta 25 vatios.
Google ha lanzado una serie de accesorios oficiales para acompañar a Pixelsnap, con precios que varían desde 34,99 euros para el anillo de sujeción hasta 79,99 euros para el cargador con soporte. Además, hay una cartera magnética de piel de Bellroy que cuesta 49 euros.
La introducción de Pixelsnap no solo responde a una demanda histórica en el ecosistema Android, sino que también promueve un mercado universal de accesorios a través de la adopción del estándar Qi2. Con esta estrategia, Google busca expandir y estandarizar el uso de la carga magnética en dispositivos Android, siguiendo la línea de innovación iniciada con sus anteriores dispositivos Nexus.
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