Los estafadores están utilizando dispositivos llamados stingrays que obligan a los móviles a conectarse a redes 2G, exponiéndolos a vulnerabilidades. Estas redes antiguas carecen de funciones de autenticación y encriptación, facilitando el envío de SMS fraudulentos sin ser detectados. La GSMA advierte sobre los riesgos de las redes 2G y la facilidad con la que se pueden adquirir y usar los stingrays. Para protegerse, Google recomienda desactivar la opción 2G en los dispositivos Android, especialmente a partir de Android 12, sin afectar las llamadas de emergencia. Esta medida es más segura que confiar únicamente en los filtros de spam de Google Messages.
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