La Generación Z enfrenta críticas por su impuntualidad y dificultades para cumplir plazos laborales. Estudios revelan que los jóvenes de entre 21 y 25 años en Reino Unido han incrementado sus días de ausencia en el trabajo más que otras generaciones entre 2019 y 2022. Además, se observa que incumplen casi un 25% de sus plazos semanales, en comparación con el 6% de los baby boomers.
Estas conductas podrían estar relacionadas con problemas de salud mental, exacerbados por la pandemia y la situación económica actual. Los años universitarios confinados y una economía debilitada han dejado a esta generación en una posición complicada. Se señala que la falta de habilidades para priorizar tareas contribuye a su ineficacia en la gestión del tiempo.
Sin embargo, expertos como Nick South del Boston Consulting Group consideran que estas conductas son parte de la curva de aprendizaje típica de los trabajadores jóvenes, y no un rasgo exclusivo de la Generación Z. Con el tiempo, se espera que mejoren en la gestión del tiempo y el cumplimiento de plazos.