La Generación Z, conocida por su dominio de las apps y redes sociales, enfrenta desafíos en el entorno laboral debido a su falta de experiencia con tecnologías básicas de oficina. Aunque son considerados nativos digitales, muchos jóvenes se sienten inseguros al usar impresoras, escáneres y fotocopiadoras, herramientas menos intuitivas que las aplicaciones móviles. Un informe de HP revela que el 20% de los trabajadores entre 18 y 29 años se siente juzgado por su falta de habilidades tecnológicas en la oficina.
La «vergüenza tecnológica» impide a estos jóvenes pedir ayuda, temiendo ser vistos como inexpertos. A pesar de su familiaridad con dispositivos digitales, muchos no han recibido formación en herramientas específicas de oficina, como plataformas de videoconferencias o software de gestión. Un estudio de Dell señala que el 56% de los jóvenes entre 18 y 26 años tiene una educación digital básica o nula.
Esta brecha en habilidades tecnológicas resalta la necesidad de capacitación en herramientas de oficina para que los jóvenes profesionales puedan desenvolverse con confianza en el entorno laboral. La expectativa de que la Generación Z domine automáticamente cualquier tecnología es errónea, lo que genera ansiedad y evita que busquen el apoyo necesario para mejorar sus competencias.