El Google TV Streamer, sucesor del Chromecast con Google TV, ha dejado un sabor agridulce a algunos usuarios debido a sus limitaciones de conectividad. Aunque presenta un diseño compacto, suficiente RAM, almacenamiento interno mejorado y soporte para Thread, carece de puertos adicionales que otros set-top boxes ofrecen. Actualmente, solo dispone de un USB-C para alimentación y un puerto Ethernet.
En comparación, dispositivos como el nuevo set-top box de Acer incluyen múltiples conexiones: USB-A, USB-C adicional, puerto Ethernet, Wi-Fi 6 y salida de audio óptica Toslink. Esta variedad de puertos permite conectar memorias externas, instalar aplicaciones desde un pendrive o conectar mandos para emulación sin necesidad de adaptadores, algo que el Google TV Streamer no facilita.
La carencia de un puerto USB-A o un segundo USB-C limita su versatilidad y obliga a depender del streaming, una opción cada vez más costosa debido a las subidas en los precios de los servicios de suscripción. Disponer de un servidor multimedia casero con almacenamiento local para series y películas es una ventaja ante esta situación.
El Google TV Streamer es un dispositivo rápido y estable, pero los usuarios esperan que futuras versiones incluyan mejoras en conectividad para ampliar sus posibilidades de uso.