
Anfitriones y viajeros de Airbnb han compartido en Reddit y otras plataformas experiencias sorprendentes y a veces desconcertantes que han vivido durante sus estancias. Desde facturas eléctricas exorbitantes causadas por huéspedes que minaron criptomonedas hasta anfitriones que cantan ópera de madrugada, las anécdotas parecen sacadas de una película.
Un caso curioso es el de un huésped que reservó un alojamiento solo para usar el baño, dejando un «recuerdo» en el inodoro antes de cancelar su reserva. En otra historia, un anfitrión noruego sorprendió a sus inquilinos al abrirles la puerta desnudo, lo que derivó en una mala reseña.
Las experiencias también incluyen un perro que causó destrozos valorados en 8.000 euros debido a su ansiedad por separación, y un hombre desnudo que irrumpió en la habitación de unos huéspedes, provocando la intervención policial. Algunos viajeros encontraron sus alojamientos en condiciones deplorables, como restos de drogas en pisos de Ibiza, o tuvieron que lidiar con anfitriones inusuales, como uno que imitaba a Elvis.
Estas historias reflejan la diversidad de experiencias que los usuarios pueden encontrar al utilizar plataformas como Airbnb, donde la interacción humana puede ser tan impredecible como fascinante.