Los iconos de iOS han sido testigos de la evolución de Apple durante 17 años, sobreviviendo a cambios de liderazgo, tendencias estéticas y la desaparición de algunas aplicaciones. Desde 2007, cuando Steve Jobs introdujo el skeumorfismo para hacer la tecnología más accesible, los iconos eran realistas y familiares, como la app de Notas que parecía un bloc de papel.
En 2013, Jony Ive revolucionó el diseño con iOS 7, eliminando texturas y sombras para adoptar un estilo plano y minimalista que se mantuvo durante más de una década. Este cambio significó una transición hacia una estética más digital, con un enfoque en la simplicidad y la funcionalidad.
En 2025, con iOS 26, Apple introduce el lenguaje Liquid Glass, un nuevo enfoque que combina lo mejor de las eras anteriores. Este estilo ofrece iconos con múltiples capas y un aspecto táctil, manteniendo la elegancia minimalista. Así, Apple logra homenajear tanto a Jobs como a Ive, reconociendo sus visiones en diferentes momentos.
A lo largo de los años, muchas aplicaciones y sus iconos han desaparecido, como YouTube y Game Center. Sin embargo, iconos esenciales como Cámara, Ajustes y Teléfono han persistido, adaptándose a los nuevos tiempos pero manteniendo su funcionalidad.
Estos iconos han sido una constante en nuestras vidas, evolucionando con nosotros mientras reflejan la historia de Apple, desde el realismo emocional de Jobs hasta la pureza visual de Ive, y ahora hacia una experiencia sensorial más profunda. Siguen siendo ventanas al centro de nuestras vidas, cambiando con el tiempo mientras permanecen familiares y esenciales.