
Las criptomonedas han transformado las finanzas, pero también han dado pie a numerosas estafas. Entre las más comunes se encuentra el esquema Ponzi, donde se prometen rendimientos altos y garantizados para atraer inversores cuyo dinero se utiliza para pagar a víctimas anteriores. Otra es el phishing, que emplea sitios falsos de exchanges para robar datos. En redes sociales, estafadores usan cuentas de celebridades falsas para pedir pequeños montos prometiendo grandes retornos. También destacan las inversiones en tokens sin valor y las estafas de minería en la nube, que no cuentan con infraestructura real. Además, las estafas románticas combinan fraude financiero con manipulación emocional, y el malware a través de apps falsas roba claves privadas.
Para evitar estas estafas, es crucial no compartir claves privadas, verificar las URLs de los exchanges, desconfiar de ganancias garantizadas, investigar proyectos antes de invertir y usar autenticación de dos factores. Si se cae en una estafa, se debe recopilar toda la información posible, denunciar a las autoridades y contactar con la plataforma implicada. Aunque recuperar el dinero es complejo, estos pasos pueden ayudar a mitigar el daño.