Una jubilada de Texas ganó 83,5 millones de dólares en la lotería, pero no puede cobrar su premio porque compró los números a través de una aplicación llamada Jackpocket. La Comisión de Lotería de Texas consideró válido el billete, pero luego retuvo el premio al señalar que la app es un servicio online no autorizado. Según la ley estatal, los billetes deben comprarse físicamente.
La mujer demandó alegando que las reglas cambiaron después de su victoria. Argumenta que su billete fue comprado legalmente en una tienda física mediante la aplicación, y que la retención del premio no se debe a preocupaciones sobre la integridad del sorteo, sino al rechazo del organismo a pagarle.
El uso de Jackpocket ya había generado controversia en el pasado cuando un inversor ganó 57,7 millones de dólares usando un método automatizado para aumentar sus probabilidades. Aunque generó debate, no se consideró ilegal en su momento.
A partir del 1 de septiembre de 2025, una nueva ley prohibirá la venta de billetes de lotería por internet o mediante intermediarios en Texas. Jackpocket ha suspendido sus operaciones en el estado.
En España, la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado planea crear un canal único de venta por Internet para combatir el fraude, lo que ha provocado preocupación entre los loteros por posibles cierres y despidos.
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