El CEO de Starbucks ha anunciado que los empleados deberán trabajar en la oficina al menos cuatro días a la semana, como parte de un plan de reestructuración llamado «De vuelta a Starbucks». Sin embargo, no ha quedado claro si él mismo cumplirá con estas normas. La falta de claridad sobre su propio compromiso ha generado malestar entre los empleados, más aún considerando que vive en California, lejos de la sede en Seattle, y viaja en jet privado.
La empresa ha declarado que el CEO pasará la mayor parte de su tiempo en las oficinas de Seattle o visitando otras instalaciones. No obstante, aún no ha detallado si planea mudarse o cómo cumplirá con las nuevas normas que exige a sus empleados. El cambio ha sido polémico, especialmente después de que Starbucks despidiera a 1.100 empleados corporativos, permitiendo el teletrabajo para no dar las noticias en persona.
El debate sobre el teletrabajo y el trabajo presencial sigue siendo un tema candente, con opiniones divididas sobre sus beneficios y efectos en la cultura corporativa. Mientras algunos abogan por la flexibilidad del teletrabajo, otros, como el CEO de Starbucks, defienden la importancia de la interacción en persona para la creatividad y la resolución de problemas. La falta de un ejemplo claro por parte del liderazgo en Starbucks ha intensificado el debate sobre la coherencia de estas políticas.
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