Un desarrollador llamado PatRyk ha logrado ejecutar iOS 14 en una Nintendo Switch, creando lo que él mismo denomina «el iPhone más lento del mundo». Este proyecto, realizado a través del emulador de código abierto QEMU, simula un procesador Apple Silicon en el chip Nvidia Tegra X1 de la consola. Aunque por ahora solo puede emular un iPhone 11 y el sistema es apenas funcional, es un logro técnico considerable.
El proceso de arranque del sistema operativo tarda más de 20 minutos y es inestable, con errores cada dos minutos y ninguna aplicación capaz de ejecutarse correctamente. A pesar de estos desafíos, la iniciativa de PatRyk ha captado la atención de la comunidad tecnológica, acumulando miles de visualizaciones y comentarios en redes sociales.
Este tipo de proyectos recuerda a épocas pasadas de experimentación con dispositivos Apple, como el jailbreak, que permitían personalizar los sistemas operativos. Aunque actualmente estas prácticas son menos comunes, el esfuerzo de PatRyk demuestra que aún es posible desafiar los límites tecnológicos. El código para replicar este experimento está disponible en GitHub para los interesados, aunque se necesita paciencia y aceptación de las limitaciones del sistema resultante.