
Apple enfrenta un nuevo desafío antimonopolio, esta vez en Estados Unidos. El Departamento de Justicia acusa a la compañía de prácticas monopolísticas, incluyendo bloquear «super apps» y restringir el acceso al chip NFC. La respuesta de Apple ha sido contundente: un documento de 236 párrafos desmantelando cada acusación.
Desde marzo de 2024, cuando se presentó la demanda, Apple ha implementado cambios significativos. Ha permitido apps de streaming de juegos como Xbox Cloud Gaming, adoptado RCS en iOS para mejorar la mensajería entre diferentes sistemas, y abierto el acceso al chip NFC para aplicaciones de pago. Aunque estos cambios podrían ser parte de un plan de evolución natural, coinciden con las demandas del Departamento de Justicia.
Apple argumenta que las quejas provienen de competidores poderosos, no de usuarios o pequeños desarrolladores. Además, destaca que el DOJ ha tenido que ajustar su caso varias veces, creando un mercado específico para argumentar el monopolio de Apple.
El proceso judicial podría alargarse hasta 2027, pero Apple ya demuestra capacidad de adaptación, beneficiando tanto a usuarios como a la competencia. Mientras tanto, la comparación con los retos que enfrenta la empresa en Europa es inevitable, sugiriendo un período de cambios significativos en las políticas de Apple.