La Guardia Civil, en colaboración con Europol y fuerzas internacionales, ha desarticulado una red criminal que defraudó a más de 5.000 personas mediante inversiones ficticias en criptomonedas. El grupo blanqueó 460 millones de euros antes de ser desmantelado. Se detuvieron a cinco sospechosos en las Islas Canarias y Madrid, y se realizaron registros domiciliarios.
El fraude operaba bajo el ‘timo romántico’, donde los delincuentes ganaban la confianza de sus víctimas a través de redes sociales y aplicaciones de citas, convenciéndolas de invertir en plataformas de criptomonedas falsas. Los fondos se movían a través de una red de cuentas bancarias y monederos de criptomonedas, complicando su rastreo. Parte de la infraestructura financiera se situaba en Hong Kong, utilizando identidades falsas.
La operación expone el aumento del fraude cibernético facilitado por la inteligencia artificial. Europol advierte sobre el uso de criptomonedas y tecnologías avanzadas para acelerar el crimen organizado online. Estos fraudes ya son la estafa financiera más común en la UE, afectando también a otras áreas delictivas como el tráfico de drogas.
Además, muchas de estas operaciones se originan en el sudeste asiático, donde trabajadores son explotados bajo condiciones inhumanas, forzados a participar en estos esquemas bajo la apariencia de empleos tecnológicos. Estos casos están vinculados a graves violaciones de derechos humanos, incluyendo trata de personas y trabajos forzados.
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