En el verano de 2015, Cristiano Ronaldo sorprendió a sus compañeros del Real Madrid con un generoso regalo: un iPhone 6 y un Apple Watch para cada uno. Según reveló Kiko Casilla en una entrevista reciente, el astro portugués adquirió estos dispositivos durante una gira de pretemporada del equipo en Estados Unidos, gastando un mínimo de 33.540 euros.
El gesto de Ronaldo reflejó su carácter generoso, ya que, a pesar de la elevada suma, representaba solo el 0,09% de su salario anual en aquel momento, que se estimaba en 35,3 millones de euros. Así, para el futbolista, este obsequio fue equivalente a la compra de un euro para una persona con un salario estándar en España.
Ronaldo, conocido por sus cuantiosos ingresos no solo del fútbol sino también de contratos publicitarios, destacó con este detalle hacia sus compañeros, subrayando su disposición para apoyar al equipo y a los jóvenes talentos que ascendían desde la cantera. La acción de CR7 es una muestra de cómo, para algunas personas, gestos que para otros serían lujos, pueden convertirse en simples detalles de camaradería.