Las antiguas instalaciones de calefacción en desuso pueden convertirse en una solución innovadora para mejorar la conectividad de Internet en el hogar. Aprovechar estas viejas tuberías permite implantar una red Ethernet rápida y con gran cobertura, sin necesidad de realizar costosas obras. Esta solución es especialmente útil en viviendas antiguas que no cuentan con modernas instalaciones de Ethernet.
Para llevar a cabo esta transformación, el hogar debe cumplir ciertas condiciones, como tener una instalación de calefacción en desuso y tuberías visibles en buen estado. Es crucial planificar el recorrido del cableado y utilizar herramientas como guías pasacables para facilitar la instalación. Una vez distribuidos los cables, es recomendable instalar cajas de conexión para proteger las conexiones.
A la hora de elegir el cable, se puede optar por cables Ethernet o de fibra óptica de plástico, conocidos por su delgadez y flexibilidad, ideales para pasar por tuberías con ángulos cerrados. Estos cables no presentan pérdidas notables en la transmisión de datos y son inmunes a interferencias electromagnéticas.
Además, el cable debe estar bien sellado y apantallado para evitar interferencias y prolongar su vida útil, especialmente si se encuentra cerca de fuentes de interferencias como transformadores o tuberías metálicas. Esto es esencial para mantener un rendimiento óptimo, evitando la pérdida de velocidad y datos, y es crucial si la red se emplea para tareas que demandan alta calidad de conexión, como el streaming de vídeo o videojuegos.
Reutilizar las antiguas tuberías de calefacción para crear una red Ethernet es un proceso laborioso pero efectivo, permitiendo mejorar la conectividad sin necesidad de grandes obras, adaptándose a las necesidades tecnológicas actuales del hogar.
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