La playa puede ser un lugar hostil para tu iPhone debido al calor, la arena y la humedad. Para evitar problemas, sigue estos consejos. No expongas el móvil al sol durante largos periodos, ya que el calor puede provocar que se apague. Evita cargar el dispositivo en temperaturas extremas para prevenir el sobrecalentamiento.
Manejar el iPhone con manos mojadas o llenas de arena puede dañar su circuitería interna. La arena puede introducirse en puertos y altavoces, y el agua podría penetrar en el interior, incluso con la protección frente al agua que ofrecen algunos modelos. Considera usar una funda impermeable para mayor seguridad.
Si tu iPhone ha estado en contacto con agua o arena, límpialo al llegar a casa. Usa un paño suave ligeramente humedecido, evitando aire comprimido o productos agresivos. Para eliminar restos de arena, agita suavemente el dispositivo con las aberturas hacia abajo. No intentes introducir objetos en los puertos para limpiar.
Finalmente, lo más seguro es dejar el iPhone en casa o en un lugar seguro mientras disfrutas de la playa, evitando así cualquier riesgo de daño o robo.