Cargar el móvil es una tarea sencilla, pero el orden en que conectamos los elementos puede afectar la durabilidad de los componentes. Al conectar primero el cable al cargador, se corre el riesgo de provocar chispas en los pines del cable y del puerto del teléfono, debido a la corriente eléctrica en el aire, lo que puede causar corrosión. Para evitarlo, se recomienda seguir el orden correcto: primero conectar el cargador a la corriente, luego el cable al móvil, y finalmente el cable al cargador. Este método ayuda a prevenir daños en los pines, especialmente en el puerto de carga del móvil, que es más difícil de sustituir que un cable. Además, es importante estar atentos a signos de corrosión para evitar problemas mayores.