
Tras una semana usando Comet, un navegador impulsado por inteligencia artificial, la experiencia ha sido reveladora. Este navegador, basado en Chromium, ofrece una integración fluida con las extensiones de Chrome y un diseño familiar que facilita la transición.
Comet destaca por su asistente virtual, capaz de gestionar tareas como filtrar correos, buscar información o incluso realizar compras en línea. Su capacidad para interactuar con aplicaciones como Gmail o Slack y la habilidad para encontrar y comparar productos en internet lo convierten en una herramienta poderosa.
La IA de Comet ofrece funcionalidades avanzadas que van más allá de lo que Google Chrome actualmente puede ofrecer, especialmente en la gestión de datos y la privacidad. Los datos de navegación se almacenan localmente y las consultas pueden eliminarse del historial o realizarse en modo incógnito.
A pesar de sus capacidades, Comet aún enfrenta desafíos, como errores ocasionales en tareas complejas. Sin embargo, su potencial es innegable, y aunque actualmente está disponible solo bajo invitación o con un plan de pago, su futuro parece prometedor en el ámbito de los navegadores con inteligencia artificial.