Los captchas, tradicionalmente vistos como barreras de seguridad online, están siendo falsificados por ciberdelincuentes para estafar a los usuarios, alerta la Policía Nacional. Estos falsos captchas imitan a los auténticos y, al interactuar con ellos, los usuarios pueden ser redirigidos a sitios fraudulentos, descargar malware o, sin saberlo, permitir el acceso remoto a sus dispositivos.
La clave para identificar estas trampas es el contexto. Si un captcha aparece en una web sospechosa o solicita acciones inusuales como copiar códigos o descargar archivos, posiblemente sea malintencionado. En caso de caer en una estafa, se recomienda desconectar el dispositivo de internet, realizar un análisis antivirus, cambiar contraseñas y activar la verificación en dos pasos. Además, se sugiere contactar con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) o acudir a una comisaría si se sospecha que los datos han sido comprometidos.