China está dejando atrás la cultura laboral conocida como 996, que implica trabajar de 9 a 9 durante seis días a la semana, debido a su impacto negativo en la sociedad y la economía. En 2021, el Tribunal Popular Supremo y el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social declararon estas jornadas ilegales, reconociendo que trabajar tantas horas es contraproducente.
El cambio de enfoque busca mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, y abordar problemas como la baja natalidad. En 2022, los nacimientos en China cayeron un 5,7 %, alcanzando un mínimo histórico. Esto ha llevado al cierre de miles de guarderías y a una revisión de políticas para fomentar la natalidad, como subsidios para el cuidado infantil y ampliación de licencias de maternidad y paternidad.
Además, el gobierno chino busca incrementar el consumo local mediante el aumento de salarios y la reducción de horas de trabajo, lo que permitiría a los ciudadanos disponer de más tiempo y dinero para el ocio y el consumo.
La generación Z china, que rechaza el modelo de largas jornadas laborales, prefiere trabajos que ofrezcan estabilidad y un mejor balance entre vida personal y profesional. Este cambio generacional refleja el deseo de liberarse de la «carrera de ratas» que ha dominado la cultura laboral del país.
Finalmente, estudios han demostrado que trabajar en exceso puede tener efectos perjudiciales para la salud, con un aumento en el riesgo de enfermedades y mortalidad. Por tanto, China avanza hacia un modelo que priorice el bienestar de sus ciudadanos, reconociendo que jornadas laborales más cortas pueden contribuir a una sociedad más equilibrada y saludable.
Copyright @2025 Fullstack Services, SL VAT ES-B21621131 . Todos los derechos reservados.
