Quedarse sin batería en el móvil puede ser un inconveniente, especialmente cuando no hay un enchufe o una powerbank a mano. Sin embargo, ahora los nuevos modelos de iPhone permiten una solución ingeniosa: usar otro iPhone como fuente de energía. Esta función, habilitada gracias al puerto USB-C del iPhone 15 y modelos posteriores, permite que el dispositivo actúe como una batería portátil para cargar otros dispositivos, incluidos Apple Watch, AirPods e incluso teléfonos Android.
El proceso es sencillo: solo se necesita un cable USB-C para conectar el iPhone con batería al dispositivo que se desea cargar. Los iPhones detectan automáticamente cuál tiene menos batería y comienzan el traspaso de energía. La carga se muestra en la Dynamic Island del dispositivo receptor, como si estuviera conectado a un cargador convencional.
Esta característica no se limita únicamente a los últimos iPhones. Cualquier dispositivo Apple con puerto USB-C, como algunos modelos de iPad y MacBooks, puede realizar esta función. Así, un iPad Pro podría cargar un iPhone, o un MacBook podría revitalizar un Apple Watch.
A pesar de que otras marcas como Samsung han ofrecido la carga inversa inalámbrica durante años, Apple ha optado por una solución más básica pero efectiva, que convierte los dispositivos en powerbanks con cable. Esta función probablemente se mantenga discreta para no confundirla con las tecnologías de carga inalámbrica de otras marcas, pero ofrece una solución práctica para los usuarios de Apple.
Esta innovación subraya la importancia de llevar siempre un cable USB-C, ya que ahora puede ser la clave para mantener los dispositivos activos cuando la batería escasea. Aunque puede implicar convertirse en la «powerbank humana» del grupo, ofrece una solución accesible y ligera para compartir energía entre dispositivos Apple.