CapCut, la popular aplicación de edición de vídeo de Bytedance, ha despertado preocupación por su manejo de los derechos de autor y la privacidad del usuario. Según sus términos de servicio, la app puede utilizar el contenido de los usuarios sin pagar regalías ni pedir permiso, otorgándose una licencia perpetua y mundial para modificar y distribuir el material. Aunque los derechos de autor permanecen con el usuario, CapCut se desentiende de las reclamaciones de terceros, como las discográficas.
Además, CapCut recopila datos personales, incluyendo ubicación y correos electrónicos, lo que también genera inquietud. Aunque la normativa europea de protección de datos (RGPD) ofrece ciertas garantías, como el derecho a acceder y corregir datos personales, esto no se aplica al contenido subido a la app.
Este caso subraya la importancia de revisar los términos de servicio de las plataformas que utilizamos, especialmente en un contexto donde los datos personales son cada vez más valiosos para las empresas tecnológicas.
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