
Después de años usando Google Maps y Waze, he decidido darle otra oportunidad a Apple Maps y la experiencia ha sido sorprendentemente positiva. A pesar de un incidente inicial hace cinco años, las actualizaciones han mejorado significativamente el servicio de Apple, especialmente en la información en tiempo real sobre tráfico, obras y radares. Aunque no advierte sobre controles policiales o radares móviles, al igual que Google Maps, el diseño de las indicaciones es más claro y preciso, facilitando la navegación sin distracciones.
Otra área donde Apple Maps ha impresionado es en la búsqueda de establecimientos. Aunque Google Maps sigue liderando en volumen de datos y reseñas, Apple Maps ofrece detalles precisos sobre ubicación, horarios e imágenes de negocios. Sin embargo, la falta de reseñas detalladas es una limitación notable.
En entornos rurales, Apple Maps ha demostrado ser altamente eficaz, proporcionando indicaciones precisas y rutas que otros GPS no reconocen. La capacidad de operar sin cobertura móvil gracias a mapas descargados es un gran plus para zonas apartadas.
En general, el cambio a Apple Maps ha resultado ser una decisión acertada, ofreciendo claridad, fiabilidad y una experiencia sin distracciones. Si bien no es perfecto, Apple Maps ha mejorado considerablemente y merece una segunda oportunidad, especialmente para quienes ya forman parte del ecosistema de Apple. La evolución del servicio es notable y justifica el cambio para una experiencia de conducción más fluida y segura.